Fiat ha reintroducido el 500 en una configuración híbrida, una medida nacida de la necesidad más que de la innovación. Veinte meses después de descontinuar abruptamente el 500e totalmente eléctrico en algunos mercados, la compañía ha adaptado la plataforma para acomodar un motor de gasolina, invirtiendo efectivamente el rumbo para satisfacer la demanda de los consumidores de un tren motriz más convencional.
La transición requirió cambios de ingeniería sustanciales, incluidos nuevos bastidores auxiliares para albergar un motor de tres cilindros y 1.0 litros y una transmisión manual de seis velocidades en lugar del motor eléctrico y la batería. La decisión fue pragmática: un motor más grande de 1,2 litros simplemente no cabía en el estrecho compartimento del motor del vehículo, y desarrollar un sistema de propulsión a medida habría sido prohibitivamente caro.
Dentro de la cabina
El interior conserva gran parte del diseño del 500e, con un tablero revisado para acomodar una palanca de cambios. El sistema de información y entretenimiento cuenta con una pantalla táctil de 10,25 pulgadas con Android Auto y Apple CarPlay inalámbricos, aunque la interfaz parece repleta de iconos. La instrumentación digital proporciona una visión clara del tacómetro y el velocímetro, pero la posición de conducción puede ser problemática debido al espacio limitado en el espacio para los pies, especialmente en los modelos con volante a la derecha.
Rendimiento y manejo
El motor de 64 CV ofrece un rendimiento adecuado para la conducción urbana, con su par máximo disponible a bajas revoluciones. Sin embargo, la aceleración es lenta en carreteras más rápidas y tarda 16,2 segundos en alcanzar los 100 km/h en la versión hatchback. La caja de cambios se adapta bien a una conducción relajada, aunque su largo recorrido puede frustrar cambios descendentes urgentes.
La calidad de marcha es decente para un automóvil compacto y absorbe los golpes de manera efectiva, pero se nota la inclinación de la carrocería en las curvas. La dirección es ligera y precisa, lo que facilita las maniobras en entornos urbanos.
Eficiencia del combustible y precios
La economía de combustible oficial está clasificada en 54,3 mpg, aunque las pruebas en el mundo real arrojaron un promedio de 47,8 mpg. Este es un paso atrás en comparación con el modelo híbrido anterior, que alcanzaba 55 mpg debido al peso agregado de la nueva versión. Se espera que el Fiat 500 Hybrid sea uno de los coches más asequibles del mercado del Reino Unido, con un precio inicial de alrededor de £19.000.
Conclusión
El Fiat 500 Hybrid 2025 es un compromiso pragmático: un regreso a la combustión para una marca que enfrenta la presión del mercado. Si bien carece del encanto de los modelos más antiguos y tiene un rendimiento inferior al de rivales como el Toyota Aygo X en eficiencia de combustible, ofrece una opción funcional y asequible para los compradores que prefieren un tren motriz tradicional. Aún es incierto si esto se traducirá en fuertes ventas, pero Fiat apuesta a que la nostalgia y el estilo serán suficientes para influir en los consumidores.
