Los motores híbridos de Jeep enfrentan un tercer retiro del mercado en medio de preocupaciones de seguridad

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Stellantis está lanzando un tercer retiro del mercado para sus populares modelos híbridos Jeep 4xe en menos de un mes, lo que plantea serias dudas sobre el control de calidad y la confiabilidad de sus sistemas de propulsión electrificados. La última acción afecta a más de 112.000 híbridos enchufables Wrangler y Grand Cherokee 4xe, fabricados entre 2023 y 2025, debido a un defecto de fabricación crítico.

Contaminación del motor: un problema recurrente

El problema principal surge de la contaminación con arena en los motores de cuatro cilindros y 2.0 litros producidos en una instalación de Stellantis en México. Durante el proceso de fundición, las partículas microscópicas de arena pueden quedar incrustadas dentro de los componentes del motor. Si estas partículas se desprenden y circulan por el motor, pueden causar daños catastróficos, provocando pérdida de potencia, problemas de control del vehículo e incluso incendios.

Este no es un riesgo hipotético. Jeep ha documentado 36 registros de asistencia al cliente, 144 reclamos de garantía e informes alarmantes de 36 incendios, 50 fallas de propulsión y 50 incidentes adicionales relacionados con el motor. Es preocupante que tres personas ya hayan sufrido lesiones como resultado directo de estos fallos.

Por qué esto es importante: un patrón de problemas

El retiro resalta un problema más amplio: fallas en el control de calidad en la producción de los motores híbridos de Jeep. El hecho de que este sea el tercer retiro del mercado en tan poco tiempo sugiere deficiencias sistémicas en el proceso de fabricación. Si bien la tecnología híbrida es generalmente confiable, esta situación genera dudas sobre la capacidad de Stellantis para ofrecer constantemente vehículos electrificados seguros y confiables.

La solución: una tarea costosa

Stellantis todavía está desarrollando una solución, y se esperan notificaciones a los propietarios alrededor del 29 de diciembre. El remedio más probable (reemplazar todo el motor) podría reflejar un retiro similar que enfrentó Toyota a principios de este año, cuando los motores V6 contaminados obligaron a un programa de reemplazo generalizado. Esta solución será costosa para Stellantis y podría ascender a cientos de millones de dólares.

Una segunda advertencia: riesgo de incendio de la batería

Este retiro del mercado llega inmediatamente después de otra advertencia urgente de Jeep, que aconseja a más de 320.000 propietarios de Wrangler y Grand Cherokee 4xe que estacionen sus vehículos al aire libre, lejos de las estructuras, debido a un riesgo de incendio separado que involucra los paquetes de baterías híbridas. Esta doble crisis de seguridad está dañando gravemente la confianza de los consumidores en la marca 4xe.

El panorama general: confiabilidad híbrida

Si bien la tecnología híbrida se está generalizando, esta debacle de Jeep subraya la importancia de un control de calidad riguroso. Los repetidos fallos plantean dudas sobre si Stellantis apresuró el lanzamiento de 4xe sin abordar adecuadamente los defectos de fabricación. El impacto a largo plazo podría ser una disminución de las ventas y una reputación empañada de la línea electrificada de Jeep.

¿Qué pasa después?

Los propietarios de vehículos afectados deberían esperar avisos oficiales de retirada a finales de diciembre. La gravedad del problema de contaminación del motor sugiere que un reemplazo completo del motor puede ser la única solución viable. Hasta entonces, el programa híbrido 4xe de Jeep se enfrenta a una prueba crítica de confianza y fiabilidad.