La década de 1990 marcó una década crucial en la historia del automóvil, al igual que lo fue en la cultura con el auge del britpop y los cambios políticos. Mientras la oveja Dolly capturaba la imaginación del mundo, la industria automovilística estaba atravesando su propia profunda transformación. Los diseños antiguos dieron paso a vehículos elegantes y aerodinámicos llenos de innovación, y Ford emergió como un destacado en esta nueva era.
Bajo la dirección del legendario ingeniero Richard Parry-Jones, Ford lanzó una serie de modelos que redefinieron lo que podría ser un automóvil. Estos no eran sólo productos: eran declaraciones de excelencia en ingeniería e innovación en diseño. Entre los más emblemáticos se encontraba el Ford Mondeo de 1993.
El Mondeo no era un coche más; fue un punto de referencia. Ofrecía una increíble relación calidad-precio, incluso en su versión premium GLX, con características como elevalunas eléctricos, techo corredizo y dirección asistida disponibles por menos de £ 15,000. Pero el precio no fue el único factor. Su dinámica superior, sus características de seguridad y su diseño inteligente lo diferencian de competidores como el Vauxhall Vectra y el Peugeot 405.
El Mondeo se comportaba mejor que cualquier otra berlina con tracción delantera en la carretera, ofrecía una marcha suave y bien amortiguada y proporcionaba una dirección precisa. Combinado con su excelente ergonomía y cómodos asientos, no sorprende que Ford haya vendido más de 130.000 Mondeos en su primer año. Este éxito consolidó la posición de Ford en el mercado, superando incluso al popular Ford Sierra.
El Ford Mondeo familiar fue igualmente bien recibido, lo que demuestra que los diseños de Ford tuvieron eco en diferentes tipos de vehículos. El Ford Mondeo Estate de 1994, conocido cariñosamente como “Cayman Blue”, lo llevó desde la infancia hasta la edad adulta, mostrando no sólo su practicidad sino también su atractivo duradero.
El éxito de Ford en la década de 1990 demostró que los automóviles podían ser deseables y confiables, estableciendo un estándar que continúa influyendo en la industria actual.









































