El futuro de los vehículos eléctricos de Mazda: ¿Podría quedar atrás el icónico SP Dream Car?

7

Mazda se enfrenta a una encrucijada crítica. La compañía, que ya está inmersa en el desarrollo de su propia arquitectura de vehículo eléctrico (EV), encuentra sus ambiciones para el muy esperado concepto de automóvil deportivo Iconic SP cada vez más limitadas por las realidades financieras.


🚗 La promesa icónica del SP

Presentado en el Salón del Automóvil de Tokio de 2023, el Iconic SP es un concepto cautivador. Presentado como un cupé de dos asientos aproximadamente del tamaño del popular MX-5 de Mazda, representa una fascinante mezcla de lo antiguo y lo nuevo. Diseñado con un potencial futuro de producción en mente, este concept car cuenta con un sistema de propulsión único: un sistema de propulsión eléctrico con extensión de autonomía de 360 ​​CV acoplado a un motor rotativo de pequeña cilindrada. Este motor no está diseñado para propulsión primaria, sino que sirve como generador para ampliar la autonomía eléctrica del automóvil durante la conducción.

El jefe de diseño de Mazda, Masahi Nakayama, anteriormente alimentó el optimismo, afirmando que el Iconic SP era mucho más que un típico concept car. Enfatizó que fue “diseñado con la intención real de convertirlo en un modelo de producción en un futuro no muy lejano” y señaló que fue diseñado con homologación (el proceso de llevar un concepto al mercado) desde el principio.

El director de tecnología, Ryuichi Umeshita, también expresó su pasión personal por el proyecto, llamándolo “el auto de mis sueños” y creyendo que la tecnología para darle vida es factible. Su principal obstáculo, reconoció, es puramente financiero.

💰 El precio de los sueños con vehículos eléctricos

Sin embargo, dos años después del debut del Iconic SP, el panorama ha cambiado dramáticamente. Mazda ha invertido mucho en una costosa arquitectura de vehículos eléctricos hecha a medida. Este sistema personalizado está diseñado para ser la base de su primer vehículo eléctrico dedicado, cuya introducción está prevista para 2027. Esta importante empresa requiere una inversión significativa.

La compañía ha anunciado recientemente una reducción drástica de su gasto previsto en futura electrificación. De cara a 2030, Mazda tiene la intención de recortar su inversión en esta área en aproximadamente £2.500 millones, aproximadamente un tercio de su presupuesto original proyectado. Este fuerte recorte afecta inevitablemente a todos los programas de desarrollo de vehículos eléctricos, incluidos los que surgen de conceptos como el Iconic SP.

📌 Un cambio en las prioridades

Mientras ejecutivos como Nakayama y Umeshita mantienen la esperanza en el Iconic SP, la dirección estratégica de la compañía apunta hacia otras prioridades. El importante compromiso financiero necesario para adaptar el concepto Iconic SP a la arquitectura EV existente (o que pronto se desarrollará) de Mazda parece haberse convertido en un obstáculo importante. Construir una arquitectura a medida y lanzar simultáneamente un nuevo modelo de automóvil deportivo sobre esa arquitectura requeriría inmensos recursos.

El concepto Iconic SP, con su exclusivo sistema de propulsión híbrido rotativo-eléctrico, representa un desafío de ingeniería específico dentro del marco más amplio de los vehículos eléctricos. Dadas las limitaciones presupuestarias, este camino en particular podría considerarse menos factible que otros proyectos de vehículos eléctricos alineados más estrechamente con la arquitectura central que se está desarrollando.

💎 Conclusión

El Iconic SP capturó la imaginación de los entusiastas de los automóviles con su promesa de combinar la forma deportiva clásica de Mazda con tecnología eléctrica de vanguardia. Si bien está impulsada por la pasión y las posibilidades técnicas, su producción parece cada vez más improbable debido a la desafiante posición financiera de Mazda y su enfoque estratégico en el desarrollo de alto costo de su nueva plataforma de vehículos eléctricos. El sueño de un SP icónico de producción puede estar enfrentando la dura realidad de las demandas financieras del mercado de vehículos eléctricos, lo que pone de relieve las difíciles decisiones que enfrentan los fabricantes de automóviles durante la transición de la industria.