El Renault 5, un hatchback de estilo retro, sorprendentemente encabezó la lista de ventas de automóviles eléctricos en el Reino Unido, superando en ventas al Modelo Y de Tesla. Sin embargo, ambos modelos fueron eclipsados por el Jaecoo 7, un nuevo vehículo de gasolina de China, lo que pone de relieve un cambio en las prioridades de los consumidores británicos hacia el valor y el transporte asequible. Estas tendencias sugieren que el precio sigue siendo un factor más importante para muchos compradores que centrarse únicamente en reducir las emisiones de carbono.
El auge del Renault 5 retro
En octubre, el Renault 5 surgió como el coche eléctrico más vendido en el Reino Unido. El director general de Renault, Adam Wood, caracterizó el vehículo como un “cambio de juego”, enfatizando su atractiva combinación de diseño divertido, experiencia de conducción agradable y practicidad. En particular, la popularidad del automóvil no se limita a los entusiastas de los automóviles eléctricos; los compradores lo eligen “independientemente de su sistema de propulsión”, lo que indica un atractivo más amplio.
Casi la mitad (49 por ciento) de las ventas de Renault en el Reino Unido el mes pasado fueron vehículos totalmente eléctricos, y uno de cada cuatro de todos los autos nuevos registrados eran de cero emisiones, lo que demuestra la demanda continua, aunque fluctuante, de vehículos eléctricos.
El Jaecoo 7: un nuevo contendiente
A pesar del aumento en las ventas de automóviles eléctricos, ni el Renault 5 ni ningún otro vehículo eléctrico se ubicaron entre los 10 autos más vendidos en general. El Ford Puma ocupó el primer puesto y, quizás lo más sorprendente, el Jaecoo 7 de China consiguió la sexta posición con más de 2.600 matriculaciones sólo en octubre. En lo que va de año, el Jaecoo 7 ha superado en ventas a marcas consagradas como Citroën y Lexus, mientras que su compatriota BYD ha matriculado más vehículos nuevos que Dacia, Cupra o MINI.
La desaceleración de la adopción de automóviles eléctricos y el factor precio
Estas cifras subrayan algunos acontecimientos clave: los compradores británicos se sienten atraídos por la asequibilidad de los modelos chinos y la adopción de automóviles eléctricos parece estar desacelerando. El director de Insight de Cox Automotive, Philip Nothard, señala el “frágil sentimiento del consumidor y la incertidumbre política” como factores que contribuyen a esta tendencia. Señala que, a pesar de un ligero repunte en octubre, las matriculaciones de vehículos eléctricos representan sólo el 22,4 por ciento en lo que va del año.
Nothard considera que el mandato del Gobierno de vehículos de cero emisiones (ZEV) para 2026, que apunta a que el 33 por ciento de todas las ventas de automóviles sean de cero emisiones, es “poco realista” en el clima actual. Para acelerar la adopción de automóviles eléctricos, muchos creen que es crucial abordar la infraestructura de carga y la asequibilidad para los conductores sin acceso a vehículos.
El desafío de la carga y las perspectivas futuras
John Lewis, director ejecutivo del operador de puntos de recarga char.gy, reconoce los avances, pero destaca la necesidad de garantizar la accesibilidad para todos. “Estas cifras muestran que la transición está ganando terreno real, pero tenemos que asegurarnos de que llegue a todas las calles”, afirma Lewis. El desafío ahora radica en hacer que la carga sea tan conveniente para quienes no tienen un camino de entrada como para quienes pueden enchufarla en casa, garantizando una transición justa para todos los conductores.
En última instancia, el mercado automovilístico del Reino Unido está indicando una compleja interacción de preferencias de los consumidores, avances tecnológicos y políticas gubernamentales. Cada vez está más claro que centrarse únicamente en los vehículos eléctricos puede no ser suficiente; abordar la asequibilidad, ampliar la infraestructura de carga y ofrecer alternativas atractivas serán esenciales para dar forma al futuro del transporte en Gran Bretaña.






































