El Rocket, un pequeño automóvil deportivo diseñado por Gordon Murray y construido por Light Car Company (LCC) a principios de la década de 1990, sigue siendo un ejemplo destacado de ingeniería ligera. Si bien muchos recuerdan la velocidad máxima de 350 km/h del Jaguar XJ220 o los 627 CV del McLaren F1, el Rocket se estableció silenciosamente como uno de los coches de carretera más ligeros jamás fabricados.
Excelencia en ingeniería: un enfoque en la reducción de peso
La filosofía de diseño del Rocket se centró en una reducción extrema del peso. El coche pesaba alrededor de 400 kg (con más de 20 litros de combustible), aunque el fundador de LCC, Chris Craft, afirmó una cifra de 385 kg, que las pruebas han confirmado desde entonces. Esto lo convierte en el automóvil de carretera más liviano conducido por muchos entusiastas, excluyendo los vehículos de carreras especializados como los Austin Seven especiales (que pesan alrededor de 300 libras) o el propio prototipo de carreras de 280 kg de Gordon Murray.
Potencia de motocicleta, diseño optimizado
A diferencia de algunos automóviles con motor de motocicleta que adolecen de proporciones no coincidentes, el Rocket fue diseñado alrededor de su motor Yamaha FZR1000. El motor de 143 CV alcanza las 11.500 rpm, lo que ofrece un rendimiento impresionante en un chasis tan ligero. Esto contrasta con otras conversiones donde la reducción del tamaño del motor da como resultado un vehículo de gran tamaño.
Interior único y modificaciones
Este Rocket en particular ha sido modificado para lograr un rendimiento aún mayor. El asiento del pasajero se quitó y se reemplazó con un asiento Tillett estilo kart, que brinda agarre y soporte superiores. El depósito de combustible también se ha trasladado desde detrás del motor al espacio que antes ocupaba el asiento del pasajero. Estos cambios optimizan aún más la distribución del peso y el manejo del automóvil.
El Rocket sigue siendo un testimonio del poder del diseño minimalista. Su enfoque en la reducción de peso, combinado con un motor potente y una ingeniería inteligente, lo hacen destacar entre los autos deportivos livianos.
El Rocket es tan bueno como parece para aquellos que aprecian los autos de carretera livianos. Su diseño único y sus características de rendimiento continúan impresionando décadas después de su lanzamiento.
