Hay pocos escenarios más singulares que un campo de pruebas bajo la suave luz del amanecer o del anochecer. Si bien estos campos de pruebas no son lugares típicamente glamorosos (piense en bases aéreas reutilizadas o tramos modestos de zonas rurales como Horiba MIRA y Millbrook en el Reino Unido), su atmósfera adquiere algo especial durante esas fugaces horas justo antes o después de que comience el trabajo convencional.
Los periodistas, ingenieros y evaluadores del motor que aprecian este fenómeno reconocen las ventajas únicas que ofrecen estas horas del crepúsculo. Elija el amanecer y superará las prisas de la mañana y encontrará una tranquila soledad mientras el resto del mundo todavía duerme. Opte por el anochecer y heredará el terreno mientras todos los demás hacen las maletas después de un día de probar incansablemente sus Vauxhall Insignias y Nissan Jukes durante innumerables vueltas o tramos adoquinados.
En cualquier caso, hay una sensación casi incomparable de aislamiento concentrado. El horario es totalmente tuyo. Puede adaptarse a su rutina de prueba establecida sin distracciones ni interrupciones, asegurándose de que cada carrera, distancia de frenado o tiempo de vuelta sea consistente y confiable.
Más que simplemente comodidad, las horas previas al amanecer y al crepúsculo parecen prestarse a pruebas meticulosas. El aire flota con una densidad única, las temperaturas son agradablemente frescas y el suelo, ya sea asfalto o grava, se calienta lo suficiente bajo la luz del sol naciente o que se desvanece. Esta convergencia casi perfecta de factores da a entender que la propia naturaleza está cooperando.
Dentro de aproximadamente una hora, estas condiciones alcanzarán su punto máximo. Es como si todo se alineara para capturar las mejores cifras en salidas desde parado, distancias de frenado de emergencia y tiempos de vuelta. Estos son momentos en los que incluso las lecturas más precisas del cronómetro parecen casi secundarias frente a la pura satisfacción de presenciar cómo un vehículo funciona al máximo en un entorno diseñado para lograr el máximo rendimiento.











































